Prestando atención a nuestra realidad en el aula: las clases vía online, ¿sustitutas de las clases presenciales?

En la presente entrada adjunto una noticia que me ha parecido sumamente relevante en lo que se refiere a la modalidad de impartir clase de una manera no presencial a causa de la pandemia. El enlace a la noticia es el siguiente:

https://www.publico.es/sociedad/clases-online-universidad-universitarios-profesores-dan-clase-ciegas-educacion-digital-provocada-covid-genera-muchas-dudas.html 

Esta noticia me ha llamado mucho la atención porque no solamente trata con el testimonio de una profesora de la UCLM, Nuncia Castelli; sino que porque se trata de algo que yo mismo vivencié durante 3 meses, aproximadamente, durante la época del confinamiento.

Es evidente que a primera vista las clases vía online provocan que se pierda la comunicación, interacción y reconocimiento entre alumno/a y profesor; algo que en lo que respecta a la parte del docente sienta que "pierde" a la clase, no puede buscar su atención de la misma manera. Por otro lado está la atención de los alumnos/as al docente: no hace falta indagar mucho para intuir que, en ausencia de cámaras, el alumnado no esté escuchando y esté viendo una película o escuchando música en su lugar; por más que se insista en que se enciendan las cámaras para intentar controlar esto y fomentar algo más la interacción previamente mencionada, los alumnos/as siguen mostrando reticencias a encenderlas, alegando que "no les funcionan" o no tienen conexión. De más está mencionar el tema tabú de los "exámenes online", donde por mucho que se intentaba, era muy complicado evitar las prácticas deshonestas del alumnado. Pero con esto me estoy refiriendo a la realidad de estudiantes universitarios: ¿Cómo habría sido con los alumnos/as de Educación Primaria?

Aunque en el artículo se abarque de manera genérica esta "manera" de dar clase, resulta obvio que si los alumnos de Primaria no se sienten dentro de esa "realidad" que es el aula de clases, no mostrarán la misma actitud e interés por participar.

Estas nueva variante de las clases llegó muy de repente; y a más de uno pilló desprevenido. La dificultad para impartir la docencia a través de una pantalla, pensando que muy probablemente al otro lado muy pocas personas estén escuchando, es sin lugar a dudas lo que marcó el año 2020. 

Entonces, ¿A dónde quiero llegar? A que las Tecnologías de la Información y la Comunicación, las TIC, a pesar de ofrecer tanto a alumnos/as como a educadores una amplia gama de metodologías y recursos; muy pocas veces, al menos a lo que a mí respecta, podrán reemplazar la presencialidad de las clases. En el mundo de la Educación Primaria esto se deja ver en la pérdida de percepción de los niños/as, que ya no sienten que son miembros de una comunidad educativa desde sus pantallas; así como la presencia de elementos distractivos. 

Recuerdo escuchar durante el confinamiento el testimonio de César Bona en la televisión, un reconocido maestro del cual tuve oportunidad de leer uno de sus libros, La nueva educación. Bona afirmaba que la modalidad online de dar clases a los alumnos/as de Educación Primaria era no solamente difícil, sino imposible. Como mencioné previamente el fallo de interacción comunicativa se hace muy presente; no es lo mismo ver a tu alumnos/as en clase que a través de una pantalla. 

En definitiva, es un hecho que los medios de comunicación forman parte ya de nuestra vida diaria y hacemos uso de ellos constantemente, pero como dije anteriormente no debemos olvidar la diferencia entre lo "real" y lo "digital".